Morfopsicología. Rasgos faciales y personalidad de Diana de Gales. (1ª Parte)

16 enero / 2020 / 11:46 pm

Diana de Gales. Rasgos faciales y personalidad a los 18 años

 

1/2. La personalidad de Diana de Gales a los 18 años. Morfopsicología facial

¿Pueden variar los rasgos faciales de una persona? en caso afirmativo ¿el cambio morfológico implica también cambios en su personalidad? el objetivo de este artículo —en su formato de dos partes (2/2)— es dar respuesta a estas  preguntas mediante el estudio morfopsicológico de la Princesa Diana (1961-1997) en dos etapas muy diferentes de su vida: en su juventud y en su adultez.

Comenzamos con una jovencísima Diana (Frances Spencer) de unos 18 años aproximadamente Fig. 1, lo que nos sirve para contrastar posibles cambios posteriores.

Introducción

¿Qué nos sugiere este rostro? ¿Qué nos dice de su personalidad?

Impresión intuitiva* (Fig. 1)

Está a la espera, apertura y receptividad, cierta tristeza e insatisfacción, necesidad de afecto, ternura, bondad, idealismo…

     1. Morfología general marco

Marco medio y dominancia  de la retracción frontal (RF)

El marco es medio (ni retraído ni dilatado) y se ensancha en la zona central ―zona afectiva (ZA)― a la altura de los pómulos ―rasgo de retracción lateral (RL)―. La tonicidad global (marco y receptores) es adecuada. El modelado tiende a tensionarse y en él dominan las formas planas y suavemente carnosas en las zonas media y baja del rostro y el ondulado fino en la frente.

El perfil aparece enderezado,  la frente tiende a al vertical y los ojos están protegidos (no salen hacia afuera van hacia adentro). Sorprende el aplanamiento de las mejillas en un rostro tan joven.

En esta estructura morfológica con expansión afectiva (mayor tamaño de la zona media) y con dominante cualitativa (mayor riqueza y armonía) en la zona cerebral (ZC) están presentes los tres niveles del rostro, lo cual es un elemento favorable ya que no hay ninguna zona en clara retracción (o muy reducida). En cuanto a los receptores ―con matices― comparten cierto nivel de carnosidad.

     2. Introducción a su personalidad

El depósito energético de Diana y su grado de activación son adecuados lo que le permite mantener una actividad (física-mental) a buen ritmo durante toda la jornada laboral. Lady Di tiene potencial para desempeñar diferentes salidas profesionales gracias a su disposición y múltiples competencias; es una persona algo tímida y responsable en el ámbito laboral y su comportamiento con los demás ―en un entorno seguro― será afable.

Es mejorable ―en esta etapa de su vida― su iniciativa relacional, su autoconfianza, etcétera; en una estructura así sería conveniente que la incorporación al mundo profesional-laboral fuese en un entorno humano y protegido ―en un contexto no invasivo― donde pueda ir manifestándose progresivamente con naturalidad y confianza, lo que favorecerá el desarrollo de sus múltiples potencialidades.

Diana es una joven madura y responsable en el plano mental, en tanto que en el mundo afectivo-sentimental su vivencia es introvertida y está mas desarrollada su disposición a recibir: cariño, afecto, ternura, reconocimiento, otros, que a poder darlos, existe dependencia emocional y su  inteligencia emocional es claramente perfectible ¡no es que no quiera dar, sino que no sabe hacerlo mejor!

     3. ¿Qué rasgos faciales de Diana reclaman nuestra atención?

3.1 La Zona Afectiva. Mayores necesidades inconscientes

Conviene detenerse en la zona afectiva la de mayor anchura y mayores necesidades… comenzando por la hemicara izquierda más “dañada” (si dividimos verticalmente de frente el rostro por el centro obtenemos dos mitades o hemicaras, la derecha que está relacionada con el padre y la vida social y la izquierda, para el observador su derecha) que evoca la figura materna y el ámbito privado y familiar (existen excepciones en personas zurdas)―. Vemos en la hemicara izquierda un aplanamiento o alisado moderado debajo del ojo (hasta el lateral de la nariz) es lo que denominamos en Morfopsicología la Retracción Latero-Nasal ―(RLN)* que aporta interiorización y es un rasgo de retracción frontal (RF)― y que  muy  posiblemente en Diana se manifestase pronto: avisando de que algo en el plano afectivo-sentimental-emocional no se estaba desarrollando adecuadamente.

Marco (inconsciente) vs. receptor (consciente)

Marco: Tal como hemos comentado la Zona Afectiva (ZA) es la más ancha gracias a los pómulos que sutilmente elevados: predisponen a Diana a cierto idealismo en el amor y al estar ligeramente sobresalidos  ―rasgo del retraído lateral (RL)― que además de intuición, indican importantes necesidades inconscientes: de reconocimiento, visibilidad y  afecto, junto con cierto altruismo y empatía hacia los demás ―es una buena chica―.

¿Qué más podemos conocer de la personalidad de Diana según la Morfopsicología facial (o Psicología facial*)?

Receptor: Sabemos que los receptores son los que nos informan de nuestros comportamientos y disposiciones conscientes; de cómo nos relacionamos con el mundo y lo exterior: las personas y el medio (el contexto). Si observamos la nariz (receptor de la ZA) vemos que no acaba de sobresalir vista de perfil ―no se proyecta―, lo que nos confirma que Diana carece de iniciativa relacional ― ¡por eso se queda a la espera! Continuando con la base del receptor (donde está el lóbulo y los orificios nasales) constatamos que es suavemente carnosa: lo que indica que existe acogida y cierta calidez en el contacto inicial con las personas que llegan a su vida. Otro rasgo importante es que la base está algo levantada como pasa en los niños ―y en los dilatados (D) puros (que tienen rasgos faciales y comportamientos inmaduros independientemente de la edad cronológica)―. Este detalle, asociado a la totalidad del receptor y a la morfología de la zona (pómulos y RLN), nos confirma la dependencia emocional de Diana en esa etapa de su vida… Posiblemente sus carencias emocionales parten de la infancia: de niña necesitaría más alimento afectivo y emocional por parte de sus progenitores y aunque seguro que la han amado, no han sabido hacerlo como su estructura requería…

Diana además es sensible y morfológicamente hay varios rasgos ―asociados― que lo confirman:

―La piel de su rostro es fina y suave.

―El modelado en la zona tiende a plano y comienza a tensarse (posteriormente esta tendencia será mayor): es mejorable su  flexibilidad y adaptación al medio, además Diana es posiblemente demasiado autoexigente y su tolerancia a la frustración tiende a ser  baja.

―Hay rasgos de retracción latero-nasal sensibilidad-interiorizante debajo del ojo (RLN). El receptor percibe más moderadamente los matices y la sensibilidad porque aunque las aletas de la nariz son finas están poco diferenciadas (a mayor diferenciación mayor sensibilidad).

Por todo lo dicho es comprensible que a esta joven ¡no le va a resultar fácil su equilibrio emocional!

3.2 La Zona Cerebral (ZC)

Es el nivel más cualitativo existe armonía entre la zona y los receptores y una clara dominancia de la retracción frontal visible en la frente en vertical (―tendencia opositora― ante una novedad que le propongan tenderá a decir  inicialmente  no, aunque después habrá apertura a actualizar los conocimientos) + modelado ondulado suave: lo que aporta cierta flexibilidad en el área del pensamiento y de las ideas + ojos protegidos: criterios propios, introspección + cejas  próximas a los ojos ―rasgo masculino―: lo que mejora la concentración + tono global medio―en marco y receptores―.

De base esta estructura es lógica y madura, con alta capacidad de discernimiento, adecuado autocontrol y prudencia, todo ello favorece el liderazgo del plano mental, el libre albedrío y la minimización de los automatismos.

En Diana su notable inteligencia … para saber más ver: Segunda parte del estudio de Diana (21/01/20)

Las capacidades de comunicación son potencialmente interesantes (aunque quizás en este momento debido a sus inseguridades no lo perciba…) ya que sabe transmitir con claridad y orden sus conocimientos y tiene la habilidad  de conectar (empatizar) con sus interlocutores (ZA con pómulos).

     3.3 La Zona Instintiva-activa (ZI-a)

Para finalizar esta primera parte del estudio morfopsicológico de Diana de Gales solo una pincelada de la Zona Instintiva-activa que está presente: aunque con menor anchura que la zona media (ZA). La boca aparece habitualmente cerrada: lo que sugiere cierta contención y la expresión es de un incipiente desencanto visible en las comisuras que descienden suavemente. Los labios son ligeramente carnosos (menos el superior) y el mentón comienza a definirse. En cuanto al cuello da adecuado soporte a la zona.

Dos años después aproximadamente, hay cambios visibles en la morfología de la Zona Instintiva-activa: el marco se ensancha en la parte baja del rostro ―ampliándose la distancia entre los goniones (viendo la mandíbula inferior lateralmente es el punto antropométrico donde se encuentra la curvatura ósea que forma el ángulo mandibular)―. Al ensancharse la zona, la boca aparece algo pequeña en proporción a la misma: lo que nos indica que la estructura tiende a concentrada (C.) en este nivel: sabemos que esa falta de armonía nos informa de acumulación de tensión en el sujeto que si no se canaliza adecuadamente (mediante una actividad física intensa y adecuada a su estructura , o tareas que requieran fuerza física como por ejemplo la práctica artística de la escultura, atletismo, otras) afectan negativamente a la conducta y a la personalidad del sujeto. Esta tendencia a concentrada (C) en la zona: traducida como acumulación de tensión-ansiedad, también nos puede dar pistas de que se estaba gestando (o había comenzado) la bulimia nerviosa que padeció y que Diana posteriormente reconoció.

     4. Para finalizar

El mundo afectivo-sentimental de Diana es claramente perfectible y ello repercute en su vida cotidiana y en su personalidad: por ello le resultaría complicado conseguir un mayor equilibrio emocional-afectivo-conductual… ¡Ojalá Diana hubiese podido hacerse un estudio morfopsicológico*! una buena sesión de coaching (con un morfopsicólogo titulado) le hubiese sido muy útil para conocerse y comprenderse mejor…

¡ContinuarÁ!…En la segunda parte veremos los rasgos faciales que cambiaron en el rostro de Diana ―en los 18 años posteriores― y su impacto en la personalidad de la Princesa del Pueblo.

Teo González

Consultor y Formador: experto en Morfopsicología empresarial y venta


Anexo al estudio morfopsicológico:

Impresión intuitiva*

 Antes de realizar el estudio morfopsicológico conviene hacer una breve parada para “sintonizar” con la persona, que vamos a descubrir, es lo que llamamos impresión intuitiva “ (…) Es habitual que un artista (escultor, pintor o de cualquier otra disciplina), antes de comenzar su obra, conecte con la imagen que observa, captando no solo las formas, sino especialmente su fuerza vital y su esencia (…) Durante los primeros instantes—uno o varios minutos— mientras estamos delante del rostro a estudiar, es conveniente dejarse guiar por la intuición dejando que fluyan de manera natural las impresiones”. (Cara a Cara con la Personalidad, p. 206).

La retracción latero-nasal (RLN)*

“La RLN… nos informa del grado e intensidad de la vivencia interior: confirma que los afectos son profundos, duraderos y estables en el tiempo. Aunque los sentimientos no se manifiesten exteriormente —o se expresen solo de manera muy selectiva—…” (Cara a Cara con la Personalidad, p. 249).

Lenguaje corporal

Es curioso que en diferentes fotografías de esta época Diana aparecía como intentando proteger (de manera inconsciente) su hemicara izquierda, esto lo hacía inclinando la cabeza en dirección a su hombro izquierdo; está claro que además del rostro habitualmente el lenguaje corporal y la morfología del cuerpo nos dan pistas en la misma dirección que lo hace la Morfopsicología de Corman (Cf. Cara a Cara con la Personalidad, p. 102).

Visión holística del rostro

― ¿Cómo se explica que si la estructura de Diana en el plano mental es madura y cualitativa no pueda gestionar con mayor armonía su vida emocional?

Es procedente recordar la afirmación de Aristóteles “El todo es más que la suma de las partes” desarrollada posteriormente por la Gestalt “la parte está en función del todo, y el todo es más que la suma de las partes”. Somos un todo indivisible y esta visión holística conviene aplicarla en el estudio morfopsicológico y asociar los rasgos faciales con todo el rostro para comprender la personalidad:en este principio universal la ley del equilibrio y la armonía está la clave. Pongamos un ejemplo, imaginemos un brazo fuerte y vigoroso donde aparentemente todo va bien: la mano, el antebrazo, un hombro sólido y unos bíceps y tríceps bien desarrollados sin embargo hay un elemento en medio de esta estructura que es la articulación, si está dañada va a mermar de manera importante la posibilidad de movimientos y de realizar grandes esfuerzos o de optimizar el potencial…


Varios:

― La personalidad de Diana se va forjando en un contexto (interno-externo) complejo: alta autoexigencia ―que afectan a sus altos estándares de imagen corporal y también a la necesidad de estar a la altura de las circunstancias (por su noviazgo con el Príncipe Carlos)― y sobreexposición mediática. Estaremos de acuerdo en que muy posiblemente sea Diana la mujer más fotografiada del siglo XX, lo cual no evita algunas dificultades a tener en cuenta:

―Aunque existe abundante material no siempre están a nuestro alcance las fotografías adecuadas para la realización del estudio morfopsicológico.

―Otra variable es la aplicación habitual de técnicas (como el Photoshop) para el retoque de imágenes de cualquier famos@ … lo cual dificulta la labor del morfopsicólogo.

―Finalmente está el factor de intervenciones importantes de cirugía estética, que en el caso de Diana no tenemos evi-dencias de que se hayan producido.

*La Morfopsicología (facial) del Dr. Corman es denominada actualmente por algunos de sus discípulos con diferentes nombres como: Psicología facial* por el investigador Dr. Julián Gabarre o Psicomorfología facial por el Psicopedagogo Deogracias Mellado. Personalmente todos estos nombres (y otros existentes como Morfopsicología facial, Morfopsicología empresarial, etcétera) me parecen interesantes, aunque lo importante es tener claro que hablamos de la misma disciplina sin renunciar a todas aquellas aportaciones y matices que especialmente los estudiosos del tema van incorporando, lo cual es muy enriquecedor para todos.

En la segunda parte veremos los rasgos faciales que cambiaron en el rostro de Diana ―en los 18 años posteriores― y su impacto en el inconsciente y en su consciente…


Biografía consultada:

  • Bargh, J. and Tapia, S. (n.d.). ¿Por qué hacemos lo que hacemos?
  • Consuegra, N. (2010). Diccionario de Psicología (2ª Ed.). Bogotá, Colombia: Ecoe Ediciones
  • Gabarre Mir, J. (2019). Psicología Facial. Carácter y Competencias. [Barcelona]: Ediciones Flumen
  • González Román, T. (2018). Cara a cara con la Personalidad. [Barcelona]: Autoedición (Libro Solidario)

Referencias

(Fig.1) https://www.pinterest.es/pin/811633164072866060/

https://www.pinterest.es/pin/449726712781673052

Nota: Deseamos mencionar siempre la autoría bibliográfica, visual, etc., aunque en ocasiones como en esta oca-sión desconocemos los autores de las fotografías por lo que si alguien puede informarnos al respecto será un placer incorporar las fuentes, gracias por la colaboración).


 

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Esta entrada fue escrita por Morfopsicología Integral

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