Tonificar el cuello desde bebés ayuda a mejorar la energía y al mejor desarrollo de las Inteligencias Múltiples

Morfopsicología Integral 25 octubre / 2014 / 7:53 am

No hace muchos años, adultos de hoy, niños de entonces, nos solían decir en el colegio que el cuerpo humano estaba formado por tres elementos: cabeza, tronco y extremidades. Está bien como una primera definición, luego creces, miras a la gente y ves que todo el mundo tiene algo que hace posible una coherencia en la estructura del ser: “el cuello”. Sin ánimo de pretender exagerar, queremos desde Morfopsicología integral, abordar el desarrollo de las inteligencias Múltiples bajo un punto de vista orgánico y fisiológico.

Que las IM se puedan desarrollar es un hecho consensuado por todos los expertos en el tema, entendiendo que ésta mejora está condicionada por una serie de variables como son la edad del sujeto, la estimulación, la motivación, etc. Tanto en el ámbito familiar como educativo lo primero que se suele potenciar son las actividades de lectura, habilidades plásticas, musicales, etc. Desde Morfopsicología Integral queremos contribuir con nuestro granito de arena a enfocar éste tema tan importante y ver a la persona como una unidad en el que el ‘todo es más que la suma de las partes’ Dr. Louis Corman y en el que cuerpo y mente están interrelacionados. Un caso real de consulta que se puede dar es el siguiente:

Unos padres preocupados por su hijo de 8 años presenta problemas en el aprendizaje; su rendimiento decae cuando lleva más de 1/2h delante del libro estudiando. Aparentemente tanto cognitiva como conductualmente no presenta carencias, sin embargo sus padres y el centro educativo, coinciden en que si esto sigue así, puede conducir a una situación de frustración y de fracaso escolar….

Un estudio morfopsicológico integral en el rostro del niño, nos habla de que su potencial intelectual y de aprendizaje, es alto, y que el ancho de la zona instintiva* es suficiente, presentando un cuello alargado, delgado y frágil. Podemos así concluir que la causa de lo que les preocupa, no es una disfunción cognitiva, sino en la fragilidad de su cuello. Si éste niño es guiado por un entrenador cualificado y comienza a ejercitar el cuello mediante natación y/o ejercicios adecuados, comprobará desde el primer mes que su energía va aumentando día a día y que eso le permite fijar más la atención y mantener el esfuerzo durante más tiempo, o sea una historia con final feliz…

Conclusiones:

1.- Se puede ver en el rostro desde las capacidades intelectuales hasta la energía de la persona y su grado de activación. Puede haber en un mismo nivel de energía diferentes grados de estenicidad*, lo que determina diferencias en el plano psicológico y de la actividad del niño. Un estudio personal morfopsicológico, nos facilita pistas fiables, para determinar las causas reales. En el caso anterior, las carencias aparentes apuntaban al proceso intelectual y de aprendizaje y sin embargo, se concretan es una debilidad física y orgánica que generan, esta falta de energía y se traduce en limitaciones de mantener un esfuerzo intelectual, etc.

2.- Como siempre la detección precoz es lo ideal, ya que nos permite actuar antes y de manera más eficaz. Volviendo al caso anterior, si ésta carencia fisiológica se hubiese detectado en los dos o tres años, ahora a los ocho estaría minimizada o superada.

Desde MI, deseamos que éste artículo ayude a padres, educadores y pediatras y con ésta sencilla aportación contribuir a una mayor felicidad y calidad de vida de los más pequeños. Os adjuntamos varios enlaces de interés:

– Tonificar el cuello del bebe. Visita el enlace

– Ejercicios para mejorar la musculatura y tonicidad del cuello en diferentes edades (niños, jóvenes y adultos). Visita el enlace

*Ver diccionario morfopsicológico

Publicado por MI Expertos en personas